Damien Rodwell

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Damien es una persona bastante compleja y que puede cambiar de humor en cuestión de segundos. Siempre se mostrará frío, incluso con aquellos que han conseguido obtener su confianza. Meticuloso y calculador, le gusta tener todo bajo control para que cualquier plan que se proponga salga a la perfección.

Aunque sea una persona que piense todo detenidamente sólo lo hará para sí mismo, no le importa que tenga que sacrificar vidas para obtener lo que andaba buscando. No ha mostrado preocupación ni por su propia familia a la que en ocasiones trató con desprecio debido a su posición social.

Es un seductor nato, aprovecha su físico para llevarse a cualquiera del sexo opuesto a la cama para abandonarla a la mañana siguiente, tratándola como un objeto de usar y tirar.

HISTORIA

Antes de llegar a Netherworld Damien era todo un magnate de los negocios, pero no lo tubo todo al alcance de la mano desde el principio. Nació en el seno de una familia humilde que trabaja en una granja que pasó de generación en generación. A él nunca le gustó aquel lugar. Siempre había soñado con llevar trajes caros y mirar a los demás desde arriba teniendo gran poder, así que se propuso a obtenerlo. Quién hubiera dicho que un granjero acabaría siendo el presidente de una de las mayores empresas de Nueva York.

Pero no estaba contento, él quería tener mucho más, no le bastaba con ser un multimillonario ni tener todo lo que quisiera. El mundo entero tenía que estar rendido a sus pies. Es por ello que comenzó a comprar otras empresas para ampliar su imperio. Nadie podía pararle los pies, o eso creía hasta que vio como una mujer hermosa le apuntaba con una pistola en su propio despacho. ¿Era una de las tantas mujeres con las que se había acostado y cuyo nombre ya ni recordaba?. Ella se lo negó. Era una empleada de una empresa pequeña que él mismo compró despidiendo a casi todo el personal. Por su culpa ella acabó perdiendo todo lo que tenía y le haría pagar a él todo lo que había pasado. Ni corta ni perezosa le pegó un tiro en la cabeza.

Cuando despertó se encontraba en un cementerio. Se preguntaba qué demonios había ocurrido y los recuerdos le vinieron horas después, aunque no conseguía recordar el rostro de la mujer que le había matado. "¡¿Cómo has podido matarme hija de puta?!". Gritaba a los cuatro vientos. Entendió enseguida que se encontraba en el mundo de los muertos. Pero eso no lo desanimó. No iba a ser una de las tantas almas en pena que se arrinconaban lamentando no poder seguir con su vida. Una idea fugaz se le pasó por la mente y mostró una sonrisa diabólica.

Apenas tardó unos días en convertirse en un demonio y comenzar a formar su imperio. Consiguió unos cuantos seguidores y acabó por asesinar al antiguo monarca. Ahora como rey del averno está deseando ampliar sus horizontes y hacerse con el resto de los reinos de Netherworld.