Irina Kuznetsova

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Una mujer tan silenciosa como el sonido de la nada. Es de pocas palabras y cuando habla lo hace de forma fría y cortante. Es una depredadora con mucha paciencia, sabe que todo sucederá en su momento. No le importa esperar siempre y cuando consiga su objetivo.

No siente aprecio por nadie, para ella son todos enemigos excepto su monarca, el cual ha conseguido ganarse su confianza y respeto.

Fría como el hielo, nunca muestra reacción alguna en su rostro, siempre se la ve serena y mirada que congela con tal sólo cruzar miradas.

No tiene escrúpulos a la hora de segar vidas, de hecho lo disfruta. Es una sádica que tan sólo el propio rey puede controlar, ya que por si ella fuera no habría ser vivo en el propio Netherworld.

HISTORIA

Albina de nacimiento, Irina no ha tenido una vida fácil debido a su falta de color. Aunque siempre tuvo el apoyo de sus padres y su cariño, ella no lo veía así. Para ella sus miradas mostraban tristeza y a la vez sabía que hubieran deseado tener una hija normal. Poco tiempo tuvo que esperar ya que cuando ella tenía 4 años nació su hermano al que no le falto de nada y las miradas que sus padres le dirigían no eran las mismas que ella recibía. Para él era todo alegría, ella obtenía la pena.

El odio hacia su hermano fue en aumento a medida que pasaban los años. A pesar de su color, cuando se miraba al espejo siempre se vio guapa ¿por qué no lo veían los demás?. Da igual lo que intentase hacer para impresionar a sus padres, siempre acababa eclipsada por su hermano pequeño.

No sólo tenía problemas dentro de su familia a cuenta del afecto, también en el ámbito escolar. La llamaban rara o incluso monstruo, no era aceptada por ninguno de sus compañeros y acabó siendo una chica solitaria que odiaba a todo aquel que se cruzase en su camino. No mejoró con los años, en el trabajo el ambiente era igual.

Reunida con sus padres  y su hermano en una típica cena de nochebuena, intentaba disimular el odio hacia los demás. Su hermano alardeaba de sus logros de los últimos meses y sus padres adoraban todo aquello que salía de su boca. No había preguntas para ella, sólo existía él. "Ya no aguanto más" se decía a sí misma. Cuando acabó la cena esperó a que todos se fuesen a dormir. Pasada una hora después se dirigió a la cocina y tomó "prestado" uno de los grandes cuchillos que se encontraban en un lado de la encimera. Una sonrisa, la primera de toda su vida, se mostró en su cara.

Días después era lo único que se comentaban en las noticias, el cómo Irina había asesinado de forma brutal a toda su familia. No negó nada, es más, lo admitía con una sonrisa diabólica. "Por fin me he librado de ellos" les decía. Meses después fue condenada a muerte. Su vida acabó gracias a una inyección.

Cuando despertó en Netherworld se sintió cómoda desde el primer momento. Se sentía totalmente liberada y no le costó mucho adaptarse a su nueva vida. Fue vagando entre los reinos y segando vidas a todo aquel que la mirase mal. Derramar sangre la excitaba, lo adoraba. Pero un día un vampiro le paró los pies. A él también le habría matado igual que a los demás pero no lo hizo. Vio algo en él que no tenían aquellas insignificantes vidas. Él vio en ella todo un potencial para sus planes y le hizo una oferta. Desde entonces es la que sega vidas en nombre del rey del reino del Corredor Eterno.